top of page
Buscar

ALL YOU NEED IS FUCK poemas 2011-2014

  • Foto del escritor: Fabián Leppez
    Fabián Leppez
  • 13 abr 2013
  • 5 Min. de lectura

EL FRASCO

Dos personas que se amaron mucho

se cruzan de frente.

Hay un frasco vacío en medio de ambos.

Un frasco que alguien

tiene que romper.

Un frasco que se empachó de boletos viejos

y envoltorios de caramelos mientras

el árbol estuvo vivo.

Un frasco que alguna vez tuvo duraznos

que ellos degustaron. Duraznos

que fueron parte de una torta.

De una torta que era motivo de un

aniversario. Aniversario que terminó

incinerándoles la cama. Cama en la que

sirvieron 37 desayunos e hicieron el amor

535 veces, sin contar los bises ni

bonus track’s. Bonus track’s por los que

padecieron una semana de pezones estrujados

cuando ella tuvo un atraso. Atraso

que dio negativo y los motivó a comprar

un perro. Perro que llevaron a castrar un

miércoles feriado al centro de jubilados del

barrio. Barrio donde ella se crió y él tuvo que

abandonar al momento de cruzar la

cerca. Cerca por la que discutieron

a la hora de dividir las pertenencias

cuando no quisieron más corresponderse.

Pero ese frasco está trabado en los ojos

de ambos y parte de ellos está ahí

dentro también.

El curso de inglés donde se conocieron;

El catálogo de supermercado donde vieron

el ventilador; Las noches donde

uno se levantaba a apagar la tele y

traía otra frazada para abrigarlos;

La vez que salieron corriendo al hospital

por el sobrino accidentado.

Todas las luces/

Todas las sombras/

Todo convive dentro de ese frasco

que los mira con las manos ampolladas/

Con los ojos llenos de tierra.

DESCUIDOS

Una mujer perdió un embarazo/

Una mujer perdió el embarazo de un hijo que

se supone, era mío/

Una mujer que no me quería perdió

el embarazo de un hijo mío que no quería tener

pero llegó/

Hormigas rojas caminan por la espalda

y trepan por las guirnaldas de mi cuello

en noches de luna muerta.

Ya no tenemos relación.

Mucho menos, hijo.

Llegará el día en que nuestras piernas

se enreden y él estará entre nosotros.

Acurrucado y tembloroso.

Aferrado a nuestras raíces.

Una mujer que yo no quería perdió

un hijo mío que no quería tener.

A veces, el destino es mucho más sensato

que dos personas sin dientes

al momento de comer.

LA VUELTA AL ÚTERO

Observándola poner un cd en la compactera

noté, en su diminuta cola less,

la diferencia entre las enormes bombachas

y corpiños que

solía colgar mi madre en el tendedero.

Deben caber como cinco de éstas en

la ropa interior de mamá y mamá

nunca cabría

en los disfraces de éstas.

Todas vienen con modelos parecidos.

Con más o menos encaje, pero

todos chiquititos.

Ninguna se atreve a los paracaídas

con los que seducía mamá.

Ninguna se sujeta como ella se sujetaba.

Ella, de un giro trapecístico se sienta

en mis piernas.

Me pregunta en qué pienso...

Yo le miro su boca en rebanadas

y la beso como si quisiera arrancarle

todo el glamour que trae escondido

entre las medias.

RECTA EN LA RONDA

No parabas de llorar

de rodillas frente a la fogata

mientras armabas un verdoso

con ambas manos.

Te observaba concentrada

tanto en picar las hojas muertas

como en no desvirtuar la historia

de cómo te hizo tirar

el teléfono por la ventana

después de discutir desnudos

a la madrugada.

Al rato reías inconciente y

con el puño refregabas

tus ojos maltratados.

Yo observaba el escote

por donde se veía

tu consistencia.

Toda esa firmeza que parecías

no tener mientras confesabas

que vos también le pegabas

y siempre terminaban haciendo

el amor desaforados.

Y que mientras cogían

vos llorabas

y te encantaba que sea así...

Tan primitivo.

Contabas

entre el humo de las ramas

y el humo que chimeneaba tu boca

con lágrimas secas plastificando

tus mejillas y una sonrisa

terca,

desarticulada.

Contabas que ahora querías pasar

un tiempo sola,

dedicarte a vos misma,

a hacer lo que te gusta.

Viajar...

Y yo te miraba

entre el calor de la fogata,

la botella que pasaba de mano en mano,

las comisuras quebradas

y esa sonrisa chueca

casquivana

con muchos plantines por regar.

....................................................................................................................................................................................................................

PADRES DE CASA DESESPERADOS (2012)

Poemas enfermizos que relatan el reaccionar de los padres ante el despertar sexual de sus hijos

La Hija de la Lágrima

Hace una hora,

dejó a su hija de 17 salir con el novio/

Los vió huir abrazados

en la Motomel con stereo/

No puede dejar de pensar:

“Seguro que ahora se la está cogiendo”.

Mira por la ventana,

se levanta,

va al baño.

Chequea mails/

Su mujer le pide aprovechar que

hace tiempo no están solos.

Pero él, no piensa en otra cosa.

No se puede concentrar.

Sale a dar una vuelta pensando encontrarlos

de casualidad y arruinarles la noche.

Regresa y va directo al cuarto

de su hija, todavía vacío.

Ya son las 4 am.

“Seguro que ahora, se la está cogiendo”,

vuelve a pensar.

Demasiado tarde para un suicidio.

Demasiado poco para un asesinato.

LA NOVICIA REBELDE

Regresa temprano del trabajo

y encuentra a su hija encerrada en el cuarto

durmiendo la siesta con el novio.

“¿Hace cuánto están ahí?”

Pregunta.

Toce fuerte.

Sube el volumen del noticiero.

Hace ruido.

Mucho ruido.

Apoya el oído con fuerza

tratando de escuchar algo.

Prueba con el truco del vaso.

Saluda al vecino por la ventana.

Hojea una revista farandulera.

Se niega a alcanzar a su mujer

hasta el centro.

Ve al novio de su hija salir despeinado

del baño y encerrarse devuelta

en el cuarto.

Fantasea con tomar un hacha y

derribarles la puerta.

Simular un incendio.

Ya no quiere ser más un padre copado.

Preferiría ser

el héroe del escopetazo.

ESPERANDO LA CARROZA

Mientras colgaba la ropa,

vio a su hija entrar corriendo a casa

y entendió todo/

Sabía que éste día iba a llegar.

Se sorprende por la inmediatez.

Se abrocha los dedos recordando

cuando a ella le tocó.

No pensó que hacer ese día.

Cada vez viene más rápido.

La ropa húmeda le pega en la cara

y siente un escalofrío.

Es tarde para el rewind.

La mortifica sentarse a charlar.

Es momento de iniciar las pericias.

Es hora de alzar la mano y pedir

una ronda gratis para todos.

.....................................................................................................................................................................................................

DE SIN APURO (2007-2013)

Poemas que relatan el paso del tiempo sin conseguir pareja estable.

Dos Años de Soltería

El cielo con lagañas

se quiebra/

Caen arroces sobre

mis chapas

como si celebráramos un casamiento.

Las teclas de la computadora

me escupen letras

en la cara

y cierro los ojos

como si así me doliera menos.

¿Con qué permiso, la angustia

me deja despierto hasta

altas horas de la madrugada?

El sol aparece dando vuelta

carnero en un

radio de 180 grados.

Los trabajadores caminan hacia

la parada con su bolsito.

El diariero los saluda con

cara de hojota y parece

un experto en dar malas noticias.

Siempre sabe quién murió

en el barrio.

Veo por la ventana como le

roban a una vecina

y no reacciono.

La soledad no sólo trae

malas companías.

También afecta la motricidad/

Llega la hora de ir a trabajar

pero las ganas no.

“Debería cambiar la cama

por una más chica”, pienso…

Mientras recibo un mensaje de Movistar.

Hoy, cargando veinte pesos,

me dan cuarenta.

TRES AÑOS DE SOLTERÍA

Mirando de reojo el Cuca Trap

tapado de tierra que nunca funcionó,

sentí una gota de barro caer

en mi frente y recordé:

Hoy se cumplen tres años/

Tres años de no mirar el reloj.

Tres años sin atarme los cordones.

Hay un bloque de hielo que se

incrusta en mi pecho algunas noches/

Y hay un nudo de acero que me

ajusta el corsé en ciertos roces/

Mientras corro con el tiempo

como hámster aburrido/

salto del Hércules sin paracaídas

con la esperanza de perder los dientes/

La estupidez como fuerza renovadora/

El budismo como sangre para el vampiro/

Tres años descosiendo pupilas/

Haciendo esgrima versus mi espejismo/

Tres años/

Esperando que caiga el meteorito

para devolverlo al sol de una patada.

CUATRO AÑOS DE SOLTERÍA

Revolviendo el calendario encontré

el número remarcado en rojo.

Se supone que la tercera sería

la vencida/

Que en 2012 todo estaba destinado

a fermentar.

Pero no/

El cóndor acentúa sus garras alertas.

En estos cuatros años

me hice Budista/ Techista/ Alpinista/

Cambié los sillones mudos de lugar/

Compré un termo irrompible/

Me aislé de la política nudista/

Hice tríos, cuartetos, octaedros/

Aunque fueron más las veces que hice el ardor

solo.

Porque no concibo un día sin hacerlo.

Ya sea por escorpiano, onanista

o tetosteronudo/

En estos cuatro años

amplié las cualidades de mi cintura/

Vi Marimar por quinta vez y lloré

cuando le hicieron tomar la cadenita

del fango con los dientes/

Fui acosado por una travesti en

plena Av. Corrientes/

Completé mi colección de mangas de Evangelion

rogando que Sadamoto no se muera

sin terminarlo/

Gasté más dinero yendo a recitales

que sometiéndome al dentista/

Voté en blanco y negro,

sin calzarme la visera de ningún postor.

Festejé todos mis cumpleaños, aunque

sólo uno terminó en la orgía que aún

mis amigos agradecen/

Comí sopa de maní dentro de la villa 31

y té blanco en el barrio chino/

Compré ocho pares de zapatillas

a un promedio de dos por año/

Entendí, siendo poeta inédito,

que el laurel sólo sirve como aderezo/

Tener un libro editado no te convierte

en buen poeta/

Volví a comer bizcochos Don Satur

cuando había jurado no volver a probarlos/

Volví a quedarme tres horas frente a la tele

mirando "Volver al Futuro" como si

jamás la hubiera visto/

Pero fundamentalmente, tomé la mejor decisión:

Hacerme una cama con un lado oscuro

para jalar de la palanca y hacerlas caer

cada vez que sea necesario

volver juntos

a la realidad.

​COMPARTIME

  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Canal de YouTube

OMBLIGO CUADRADO ediciones, Moreno, Buenos Aires, Argentina. Teléfono: 15-3698-2903. Mail: ombligocuadrado@gmail.com.

bottom of page